miércoles, 26 de octubre de 2011

Respecto a las Imágenes Proyectivas

Ante todo, es importante aclarar que estas imágenes han sido elegidas de esta forma por ciertos elementos visuales que pueden despertar en el niño recuerdos de una situación en particular. Sin embargo, muchas de las imágenes pueden ser utilizadas para trabajar otros temas y su utilización para ellas es enteramente válida.


Las imágenes fueron extraídas de la página: http://www.worth1000.com/, a la cual se puede avocar para la colección de otras imágenes proyectivas.

Imágenes para trabajar las Relaciones Sociales

El contar con habilidades sociales efectivas, las cuales generen lazos relacionales sanos, es sumamente importante para todos los niños. A través de la socialización con sus pares y con las demás personas que conforman su ambiente, el niño logra reafirmarse, integrar su identidad y establecer vínculos afectivos saludables que le permiten desarrollarse plenamente. En el momento que un niño se presenta aislado de los demás, que no se comunica con nadie, que no muestra interés por relacionarse con nadie, que se muestra demasiado tímido o no es capaz de darse su lugar dentro de un grupo humano, se dice entonces que existe un problema muy importante a considerar. 

A la hora de trabajar con un niño que posee habilidades sociales pobres y que es sumamente retraído y aislado, vale la pena considerar la utilización de imágenes que proyecten un poco mejor la situación social del niño y las implicaciones emocionales que esta tiene en su vida. Para ello, se propone la utilización de imágenes como las siguientes:







Dichas imágenes podrían servirle al terapeuta como herramienta para profundizar en las deficiencias relacionales del niño pero, sobre todo, en las emociones que éstas provocan en el niño.

Imágenes para trabajar la Disociación

Cuando un niño ha sido abusado sexualmente, tiende a presentar toda una gama de síntomas patológicos, entre los cuales se encuentra la disociación. Esta última, consiste básicamente en una rotura del Yo, el cual ante un trauma sumamente fuerte, se fragmenta y deja de ser un Yo integrado. Ante esta situación, los fragmentos diferenciados del Yo buscarán cabida en la conducta del pequeño, manifestándose las "personalidades alternas", en cada momento en que el niño se encuentre ante una situación potencialmente traumatizante. De esta forma, en la psique del niño se encuentra la personalidad hospedera, la cual es la conducta que presenta generalmente, y las personalidades invasoras, las cuales se presentan en momentos determinados.

La disociación es un síntoma importante que debe trabajarse con el niño en el momento en que éste la presente. Por ello, es importante que el terapeuta cuente con recursos que le ayuden a identificar y trabajar esta patología. Dado esto, se encuentran a continuación algunas imágenes que pueden ayudar al terapeuta a dinamizar la terapia con un niño que presente entre sus síntomas la disociación.











Monstruos y Fantasía

A lo largo de la humanidad, los monstruos y las figuras fantásticas han representado una manifestación clara del inconsciente colectivo del ser humano. No es raro que en las distintas culturas alrededor del mundo, existan deidades, monstruos, héroes o criaturas que, si bien tienen alguna variación, representan una misma idea y cumplen con una función muy parecida. A menudo, estas figuras vienen a ilustrar los miedos, deseos, incertidumbres y curiosidades del ser humano, según la época y cultura en la que se hayan creado. Algunos son sumamente aterradores y grotescos como el minotauro, mientras que otros vienen a ser más agradables y mágicos como las hadas.

Los monstruos y criaturas fantásticas, pueden servir en la terapia para ayudar a los niños a manifestar sus miedos e incertidumbres. Así mismo, pueden ser elementos que revelen el inconsciente del niño de una forma sumamente clara y puntual, y pueden ser una herramienta para conocer cómo se percibe el niño ante el mundo y cómo se identifica o se desliga completamente de ser un monstruo. Debido a ello, es también importante considerar en terapia imágenes como las que se muestran a continuación:



















Imágenes para trabajar el Miedo

El miedo es una manifestación emocional muy frecuente en niños, la cual se presenta ante el desconocimiento de un objeto que estimula negativamente o hacia algún recuerdo de algo negativo asociado a una situación en particular. Es muy frecuente que los niños tengan miedo a la oscuridad, a estar solos, a lo que habrá en los armarios, a ciertas personas que les han hecho daño, etc.; sin embargo, en el momento en el que el miedo se torna una fobia, el niño deja de funcionar efectivamente en la escuela, con sus amigos y en todas las demás áreas de su vida, por lo que viene a ser importante el trabajo con dicha emoción.

Según la teoría freudiana, el conflicto edípico de los niños se relaciona específicamente con el miedo a ser devorado. Se sabe que en este momento de la vida, el niño se siente desplazado por la figura de su mismo sexo, puesto que capta el significado moral negativo del incesto y se ve obligado a no considerar más a su progenitor del sexo opuesto como su objeto amoroso. Ante esto, el padre del mismo sexo del niño se convierte en una figura psíquicamente amenazadora y surge entonces el miedo a ser devorado e invalidado a nivel psíquico.

Algunas imágenes con las que se podría trabajar los miedos en el niño/a son.







Imágenes para trabajar la Ira, Agresividad y Enojo

La ira, la agresividad y el enojo, son manifestaciones emocionales que muy a menudo se observan en niños. Estos pueden representar la presencia de una patología psiquiátrica como la depresión o que el niño muestre rasgos disociales. A menudo estas manifestaciones son fruto de la frustración y del sentimiento de invalidación del niño. Está también muy asociado al abuso sexual y abuso físico que pueda tener el niño en el hogar o dentro de cualquier círculo social que se maneje, siendo la expresión de ira, enojo o agresividad, una prolongación y exteriorización de lo que el niño sufre en otros ambientes.

Hoy en día, la forma más común de manifestarse estas emociones en los niños es a través del "bullying" escolar. En este, los niños descargan toda su ira y enojo en contra de un compañero que parece más vulnerable e indefenso. Se ha tenido conocimiento de casos en que las agresiones físicas culminan en violaciones sexuales, llevadas a cabo por niños de 8 o 9 años, siendo estas manifestaciones de agresividad, ira y enojo, canalizadas a través de una relación de poder y dominio sobre otro compañero.

Dado esto, es importante trabajar con estas emociones que pueden llegar a ser muy negativas para los niños que las padecen y para quienes les rodean. Algunas imágenes que podrían ayudar al terapeuta a trabajar con la ira, la agresividad y el enojo son:














En algún momento que se desee realizar un trabajo gestáltico con el niño  y se le pida que se transporte a lugares de calma, se podrían utilizar imágenes como las siguientes: